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Viajar también es terapia: la salud mental empieza por moverte

Actualizado: 2 jun




Hoy más que nunca se habla de salud mental, pero… ¿de verdad le estamos dando la importancia que merece? A muchos aún les cuesta aceptar que necesitan hablar con un psicólogo o terapeuta, y apenas se menciona, saltan las frases típicas:"Yo no estoy loco" o "eso no es para mí".

Pero, si lo piensas bien, la ansiedad, la depresión o los trastornos de personalidad sí están clasificados como enfermedades mentales, así que, en ese orden de ideas… tú haz cuentas. 😅

No todo se resuelve con pastillas o ejercicios terapéuticos —aunque pueden ayudar—, así que hoy quiero hablarte de otra herramienta que puede ser una gran aliada para tu mente: viajar.


¿Por qué viajar puede ser bueno para tu salud mental?

Viajar no es una escapatoria vacía, es una forma poderosa de reconectar contigo, con los demás y con el mundo. Estos son algunos de sus beneficios:


🧠 1. Rompe la rutina (y con ella, el estancamiento mental)

Hacer siempre lo mismo te desconecta de tu creatividad, tus sueños y tus ganas. Viajar cambia el escenario y te ayuda a ver tu vida con nuevos ojos.

💬 2. Conectas con otras personas y contigo mismo

Nuevas conversaciones, culturas, ideas y hasta silencios en paisajes que te abrazan… todo eso te recuerda que no estás solo y que el mundo está lleno de nuevas posibilidades.

🌿 3. Reduce el estrés y la ansiedad

Estudios demuestran que viajar, especialmente a lugares naturales, reduce el cortisol (la hormona del estrés) y mejora tu estado de ánimo.

Fuente: Journal of Positive Psychology (2013) - Un viaje corto puede generar un aumento significativo en la felicidad y la satisfacción con la vida.

🚶‍♀️ 4. Te obliga a moverte (literal y emocionalmente)

Viajar implica caminar, explorar, pensar diferente, adaptarte. Es decir, es mover tu cuerpo y tu mente, dos cosas que ayudan a sacarte de la apatía y la tristeza.


🌈 5. Crea recuerdos positivos

Y estos recuerdos alimentan tu bienestar emocional. No es lo mismo pensar en una semana estresante que recordar una cascada, un atardecer en comunidad o un juego con desconocidos que se volvieron amigos.


¿Y cómo lo sé? Porque lo viví.

Demente Viajera nació en medio de un duelo. Una etapa difícil donde el dolor podía haber ganado. Pero fue un viaje —y luego otro, y otro— lo que encendió nuevamente la chispa de la vida.

Viajar se volvió una forma de sanar, y eso dio origen a la misión: crear experiencias INO (inolvidables, naturales, originales) que ayuden a otras personas a reconectar con su esencia, su alegría y su libertad.


La terapia no siempre está en un consultorio

Y no, esto no es una excusa para evitar la terapia (si la necesitas, ¡hazla!), pero sí una invitación a mirar el viaje como una herramienta complementaria de autocuidado, una forma de prevenir el colapso emocional, o al menos darle una pausa.


Así que si has sentido que estás en piloto automático, si hay emociones que te abruman o simplemente sientes que algo te falta… viajar puede ser el primer paso para encontrarte de nuevo.


En Demente Viajera ya hay un lugar esperándote, con cascadas, montañas, playas paradisiacas, cultura, fogatas y una comunidad que también quiere sanar viajando.

¿Nos vamos? 🌍✨




 
 
 

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